jueves, 6 de mayo de 2010

Shock

Es una afección potencialmente mortal que se presenta cuando el cuerpo no está recibiendo un flujo de sangre suficiente, lo cual puede causar daño en múltiples órganos. El shock requiere tratamiento médico inmediato y puede empeorar muy rápidamente.


Entre los principales tipos de shock se incluyen:
Shock cardiógeno (asociado con los problemas cardíacos)
Shock hipovolémico (causado por un volumen inadecuado de sangre)
Shock anafiláctico (causado por una reacción alérgica)
Shock séptico (asociado con las infecciones)
Shock neurógeno (ocasionado por daño al sistema nervioso)



El shock puede ser ocasionado por cualquier afección que reduzca el flujo de sangre, incluyendo:
Problemas cardíacos (como ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca)
Reducción de la volemia (como con hemorragia profusa o deshidratación)
Cambios en los vasos sanguíneos (como en la reacción alérgica grave o infección)
Ciertos medicamentos que reducen significativamente la función cardíaca o la presión arterial
Un shock está a menudo asociado con un sangrado externo o interno profuso debido una lesión seria. Las lesiones en la columna también pueden causar shock.
El síndrome del shock tóxico es un ejemplo de un tipo de shock debido a una infección.


Una persona en shock tiene su presión arterial extremadamente baja. Dependiendo de la causa específica y el tipo de shock, los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes:
Ansiedad o agitación/inquietud
Labios y uñas azulados
Dolor torácico
Confusión
Mareos, vértigo o desmayo
Piel pálida, fría y pegajosa
Disminución o ausencia del gasto urinario
Sudoración profusa, piel húmeda
Pulso rápido pero débil
Respiración superficial
Pérdida del conocimiento


Primeros auxilios
Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) para solicitar ayuda médica inmediata.
Examine las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona. Comience a dar respiración boca a boca y RCP, de ser necesario.
Incluso si la persona es capaz de respirar por sí sola, continúe verificando su frecuencia respiratoria al menos cada 5 minutos mientras llega la ayuda.
Si la persona está consciente y NO presenta una lesión en la columna, cabeza, pierna, cuello, colóquela en posición de shock. Acuéstela boca arriba y levántele las piernas aproximadamente unos 30 cm (12 pulgadas). NO le levante la cabeza. Si el hecho de levantarle las piernas le causa dolor o daño potencial, déjela en posición horizontal.
Administre los primeros auxilios apropiados para cualquier herida, lesión o enfermedad.
Mantenga a la persona caliente y cómoda y aflójele la ropa estrecha.
SI LA PERSONA VOMITA O ESTÁ BABEANDO:
Gírele la cabeza hacia un lado para que no se ahogue. Haga esto siempre y cuando NO haya sospecha de una lesión de columna.
Si se sospecha una lesión de columna, hágala "girar como un tronco", manteniendo el cuello, la cabeza y la espalda alineados y haciéndola rodar como una unidad.

NO le dé nada a la persona por vía oral, ni siquiera de comer o beber.
NO mueva a la persona si se sabe o sospecha de una lesión en la columna.
NO espere a que los síntomas del shock más leves empeoren antes de solicitar ayuda médica de emergencia.






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